SÍNDROME DE MÜNCHAUSEN

También conocido como trastorno fáctico, y enfermedad fabricada o inducida (EFI); el síndrome de Münchhausen está caracterizado por la invención de forma consciente del padecimiento de síntomas físicos o psíquicos, en ausencia de dolencia o enfermedad real, buscando con ello adoptar el papel de enfermo para recibir atenciones especiales, acorde a su estado. El paciente que padece dicha condición, puede llegar a autolesionarse o ingerir sustancias tóxicas, con el fin de  dar mayor apariencia de veracidad a sus síntomas simulados. En otra versión del trastorno, el enfermo puede inventar o fingir síntomas en otra persona, por lo general sus hijos.

Este síndrome fue explicado por primera vez en el año 1951, a través de un artículo publicado por el doctor Richard Asher, un endocrinólogo británico, en la revista The Lancet. En dicho texto, el experto daba a conocer sobre un patrón de auto lesiones, en el cual los individuos fabricaban historias, signos y síntomas de enfermedad. Asimismo, el doctor Asher nombró al fenómeno síndrome de Münchausen recordando al barón de ese nombre que supuestamente contaba muchas historias y aventuras fantásticas e imposibles sobre sí mismo.

Las personas con esta condición, preparan su interpretación leyendo e informándose sobre los síntomas de las distintas enfermedades, y que suelen mostrar una actitud combativa con el personal sanitario, discutiendo y enjuiciando sus actuaciones. La forma como presentan sus síntomas a menudo es tan convincente que es necesario llevar a cabo análisis e investigaciones médicas para descartar un posible trastorno médico subyacente. Es considerado un mal paciente, en el sentido de que no colabora con la recuperación, incumpliendo sistemáticamente el tratamiento estipulado por el especialista. Esta búsqueda del estatus de enfermo afecta negativamente a su vida laboral y a sus relaciones de pareja.

Consecuencias

Una grave consecuencia del síndrome de Münchhausen es que las simulaciones de síntomas pueden encubrir verdaderas patologías, que dejan de ser exploradas tratando de establecer el diagnóstico de lo simulado. Esto es sumamente delicado, ya que un tratamiento médico para combatir esos síntomas inexistentes puede ser contraproducente, debido a que la persona está sana, y se puede desencadenar una iatrogenia (cualquier tipo de afección o daño que se produce a consecuencia de un tratamiento o un acto médico). Asimismo, el área psicológica se ve afectada gracias a los síntomas físicos simulados, que logran desviar la atención de otros problemas psicológicos que pueden presentarse.

Características

Aunque fue descrito hace más de 60 años, este complejo y raro trastorno sigue siendo muy desconocido. Los expertos ni siquiera han logrado ponerse de acuerdo en si realmente es una enfermedad mental.

-La mayoría de los síntomas que aseguran padecer son problemas respiratorios, reacciones alérgicas, diarrea, vómito, convulsiones, dolor abdominal y desmayos.

-Acuden continuamente a distintos hospitales y clínicas. Y cada vez cuentan la misma historia o una similar, e informan que tienen los mismos síntomas.

-En la enfermedad fabricada e inducida la persona inventa los signos de una enfermedad en otro individuo. Por lo general se trata de un padre que crea síntomas de una enfermedad en su hijo. Esta versión del trastorno puede llegar a extremos más peligrosos cuando el padre o madre provoca daños o lesiones reales en su hijo para poder apoyar sus afirmaciones.

Prevalencia

-La enfermedad presenta un inicio en las primeras etapas de la adultez y es más común entre los hombres.

-Quienes trabajan en un ambiente de servicios médicos están en mayor riesgo de desarrollar el trastorno.

-Se ha establecido que las personas que han sufrido abuso o abandono durante su infancia tienen un mayor riesgo de sufrir el síndrome de Münchausen.

-Debido a que se desconocen muchos factores que puedan causar el trastorno, se ha vuelto  difícil prevenir su desarrollo.

Tratamiento

El diagnóstico del síndrome de Münchausen puede ser realmente complicado, y  su tratamiento aún más. Si un médico sospecha que se trata de esta condición y comienza a interrogar al paciente sobre su comportamiento, éstos pueden llegar a tomar una actitud extremadamente inquieta o defensiva. Lo cual lleva como consecuencia que desaparezcan para evitar la detección del mismo. Para luego buscar atención medica en otro hospital donde no sea conocido. Por otra parte, es de vital importancia que el personal médico establezca una relación de apoyo con un paciente y trate de evitar pruebas o tratamientos innecesarios

La participación de un psiquiatra o un psicólogo son de vital importancia, especialmente para ayudar  al reconocimiento de síndrome tanto para los médicos tratantes como en el propio paciente.  En cuanto los tratamientos para Münchausen, estos deben centrarse en el trastorno psiquiátrico que subyace a este comportamiento, que puede ser un trastorno de ansiedad, del estado de ánimo o una enfermedad de la personalidad.

Autoras:

Ana Vasconcelos

Andrea Guerrero