¿Cómo Afrontar el proceso del Duelo?

Todos en algún momento de nuestras vidas hemos sufridos pérdidas significativas, que han dejado huellas imborrables en nosotros y forman parte de lo que somos, es por ello que esta semana en  Psicocontexto hablaremos sobre el duelo, palabra que proviene del latín Dolus y que significa Dolor, el cual asociamos generalmente con el proceso que atraviesa una persona por la pérdida de un ser querido, pero en realidad es un proceso que abarca diversos ámbitos de nuestra vida, tal como lo define Jorge Bucay “el proceso de elaboración de duelo sucede frente a cualquier perdida, definiendo como vivencia penosa la situación interna frente a lo que ya no está”.

Es decir todos podemos vivir el  duelo por diferentes situaciones, dentro de las cuales destacan: divorciarse, mudarse, cambiar de trabajo, envejecer, el diagnóstico de una enfermedad crónica como el cáncer, perdidas de objetos con vínculos de gran importancia para nosotros, entre otros, como ven para vivir un duelo solo se necesita querer algo y perderlo, por ejemplo, una anécdota  muy personal en la que viví un proceso de duelo, fue cuando a los 17 años me fui de mi casa a otro estado para iniciar mi carrera universitaria, decisión que ahora percibo como una de las mejores y más enriquecedoras que he tomado en mi vida, pero que al principio significo gran tristeza, desasosiego, nostalgia y añoranza por regresar a casa, represento una perdida, pero que a la larga dejo muchas ganancias.

Es que analizando la mayoría de las pérdidas y ausencias traen consigo ganancias aunque al principio no se vean o sean difíciles de entender,  y es que con el tiempo y una buena elaboración dejan en nosotros una gran madurez, crecimiento y evolución. Ahora bien es importante señalar que nuestros recursos internos son una determinante de como afrontamos estas situaciones, por ejemplo si mi apego por mis padres y el no aceptar los cambios y sentimientos experimentados durante el proceso de adaptación, hubiese sido mayor que mis ganas de formarme profesionalmente probablemente al mes me hubiese regresado a casa, esto está estrechamente relacionado
con nuestra capacidad de afrontamiento.

Al igual con que tan relevante o drástica sea la perdida, cuando hablamos de la muerte de un ser querido, estamos hablando de la ausencia de alguien que sabemos que no va a volver, por tanto experimentamos un proceso de elaboración de duelo más largo y complejo, algunos autores estiman tiempos que van desde de los 6 meses a los 2 años, eso dependerá de la persona que lo esté viviendo y como se mencionó anteriormente de sus propias capacidades.

Para continuar es importante señalar algunos de los factores psicofisiológicos que se ven afectados durante la vivencia de un proceso de duelo, encabezados por una serie de sentimientos, pensamientos y conductas como:

  • Tristeza
  • Confusión
  • Preocupación
  • Ira
  • Alteraciones del apetito y del sueño
  • Aislamiento social
  • Falta de concentración
  • Perdida del interés
  • Seudoalucinaciones (escuchar o sentir la presencia de la persona que falleció)
  • Opresión el pecho
  • Falta de Energía

Es normal si estas atravesando por un proceso de duelo que sientas todo esto y muchas más alteraciones, no te asustes ni reprimas tus sentimientos, ten en cuenta que estás pasando por una de las situaciones más difíciles que puede vivir un ser humano, que posee una gran complejidad para poder llegar a aceptarla, recorrer este camino no es fácil, pero  si se hace acompañado es mucho más llevadero, esto lo menciono porque sucede con gran frecuencia tanto para la persona que está viviendo el duelo como para las personas a su alrededor, algo que yo llamo torpeza social, que va dictado por las pautas que aprendemos desde pequeños y por las conductas socialmente aceptadas.

Frases como “te acompaño en tu pena”, “Comprendo lo que sientes” (esta frase es muy buena si en verdad, has pasado por una situación parecida, pero si a ti no se te ha muerto un hijo, no le digas a la madre del fallecido esto porque en realidad no sabes por lo que está pasando), “tienes que ser fuerte” “piensa en tus demás familiares, no es bueno que te vean así”, en general un sinfín de frases que buscan bloquear las emociones, eso sí  formuladas con buenas intenciones, pero que en realidad detienen el proceso del duelo, porque nadie se escapa del mismo y para superar el duelo hay que VIVIRLO, yo cambiaria estas frases por un “estoy aquí, cuentas conmigo para lo que necesites”, las personas que están pasando por este momento lo que más necesitan es un hombro para llorar, un abrazo, el respeto por lo que están sintiendo, si no sabemos que decir es mejor no decir nada.

Elaboración del Duelo

Desde la psicología hablamos de elaboración del duelo, como el proceso que vivimos para afrontarlo, a lo que algunos autores dividieron en fases o etapas:

  • Negación: es la primera y sucede cuando se recibe la noticia, algunos la definen la etapa de protección que tiene nuestra psiquis ante el dolor de la perdida, es un “estado de confusión”, que generalmente es corta duración, horas o días.
  • Regresión: etapa de gran dolor, llanto desenfrenado, manifestaciones desbordantes de las emociones que inicia con el darse cuenta que el suceso es real.
  • Furia: es una etapa de mucha ira dirigida hacia los demás, con tendencia a culpabilizar y buscar responsables de la muerte, hay hostilidad en grandes cantidades al igual que frustración.
  • Culpa: en esta desde mi punto de vista dirigimos la ira hacia nosotros, nos responsabilizamos de lo ocurrido, y en la mayoría de los casos nos sentimos culpables por algo tan absurdo como estar vivos.
  • Desolación o Depresión: para muchos autores esta es la etapa más difícil y a la que menos queremos llegar, es como si una bomba explotara en nuestro interior y quedara en ruinas, aquí ya empezamos a comprender que la persona no va a volver e iniciamos la configuración y construcción de los espacios que va dejando su ausencia.
  • Identificación: sucede con frecuencia el adoptar actitudes y gustos de la persona que falleció, al igual que reconocer las virtudes de esta, aquí es importante apegarse a la verdad y evitar la idealización porque esto es otro mecanismo que desarrollamos para no dejar partir al ser amado, es como si lo momificáramos, lo voy a aclarar con la frase de una famosa canción “Cuándo la gente se muere (ay Dios mío), se dice que eran tan buena, tan buena cuando vivía  como la noche y el día (¿tú crees?)”, es decir es importante respetar y recordar a la persona tal cual como era con sus virtudes y sus defectos que la hacían un ser humano.
  • Aceptación: esta es la última etapa, en esta ya podemos reconocer que la persona falleció y que no va a volver, interiorizamos su muerte, y reconocemos que nosotros estamos vivos, tenemos la capacidad de recordarla y agradecer todo lo que nos dejó y enseñó sin sufrir cada vez que lo hacemos, aceptar no significa olvidar, aceptar significa recordar sin lamentar.

Es importante señalar que después de alcanzar la aceptación, pueden existir momentos que consideres de recaída y que están asociados con fechas especiales, como aniversarios, cumpleaños, festividades, aquí se puede vivir un duelo pequeño pasando por estas etapas, es completamente normal que suceda, en especial los primeros años después de la perdida, ahora bien hablamos de un DUELO PATOLÓGICO, cuando nos estacamos en el algunas de las etapas descritas anteriormente, cuando alcanzamos una y retrocedemos a la otra, cabe destacar que cada quien vive el duelo de un forma distinta que puede pasar una etapa primero que otra, pueden tardar más o menos, pero en general las vive, mientras que una persona que se encuentre en un duelo patológico puede desarrollar algunas de estas formas, creando una muralla (mecanismos de defensa), para no vivir el duelo o el otro polo como menciona Bucay “el doliente andante”, ninguno de los dos es positivo, si te reconoces en algunos de estos estados busca ayuda profesional.

Recomendaciones

La principal recomendación es que Vivas el duelo, esta es una de esas cosas que nadie más va hacer por ti, llora, grita, patalea, calla, has lo que sea que quieres hacer, reprimirte es la mejor manera de estancarte, y cuando lo hacer tarde o temprano va llegar otra situación o momento que te hará revivirlo y va ser aún más complicado.

Hace algún tiempo en un curso Teórico-Vivencial que realicé sobre el Duelo, una de las participantes se encontraba atravesando un proceso de Duelo muy complicado y decidió compartir su historia, su pareja había muerto en sus brazos de una enfermedad crónica, hecho que había transcurrido hace un año y medio, su manifestación del dolor era tal como si fuese sido ayer, la psicóloga que estaba guiando la practica empieza a indagar y la participante comenta que había estado tomando antidepresivos y somníferos hasta hace unas semanas, cuando se cierra el proceso, la psicóloga hace una reflexión final en las que nos señala que esta persona está elaborando el proceso de duelo desde el principio, porque los medicamentos no le habían permitido vivir el dolor. No anestesies tu dolor, tarde o temprano tendrás que vivirlo, tomar medicamentos se realiza solo en casos muy especiales y bajo la facultad de especialistas.

Asistir a los rituales funerarios es de gran importancia, esto socialmente y emocionalmente representa el inicio de la despedida, es conveniente que todos los miembros de la familia participen, niños, adolescentes, adultos mayores, aquí no hay distinción, muchas veces se excluye a los niños, para evitarles el dolor, y en realidad lo que se hace es aislarlo, un niño de 3 años ya siente la ausencia de esa persona por eso es conveniente explicarle de una manera muy sencilla que esa persona no va estar más que murió, utilizando la palabra muerte, para que él la vaya asimilando, utilizar símiles como “se durmió para siempre”, puede hacer que el niño le agarre miedo a dormir.

Los niños viven el duelo de una forma distinta al adulto, lo entienden también con moralejas y cuentos, hace algún tiempo leyendo sobre el mundo emocional de los niños, encontré un ejemplo muy interesante, una madre y un niño estaban el parque, el niño estaba jugando con un globo y este se le soltó, el niño comenzó a llorar desconsoladamente y la madre tratando de calmarlo, le ofreció comprar otro, pero este repetía que quería el que se había ido, la madre cuando paso su etapa de frustración y empezó a indagar más sobre el globo, recibió esta respuesta del niño todos se van y no vuelven como mi abuelo que se fue y no volvió. En casos como estos es recomendable seguir los pasos que se presentan en el siguiente video:

Cada quien vive el duelo a su propio ritmo y es importante aprender a respetar espacios y tiempos, no apresurarse o buscar apresurar al otro, escribir es una muy buena manera de despedirse, anímate cuando te sientas preparado a escribirle una carta a esa persona o situación que ya no está, dile todo lo que hubieses querido decir si la tienes al frente desahógate en ese papel, reclama y agradece, y cuando esté listo deshazte de ella de la manera que consideres más conveniente.

Para finalizar recuerda que aunque pienses que es improbable, de la mayoría de las perdidas quedan enseñanzas y crecimiento, hay algo que todos tenemos muy seguro en esta vida y es que vamos a morir, no existe lo eterno, nadie a nuestro alrededor lo es y nosotros tampoco, si desde pequeño nos enseñaran esta premisa puede ser que el proceso de aceptarla no fuese tan arduo y complicado. Aceptar la muerte de un ser querido no significa olvidarlo o dejarlo de amar, significa recordarlo sin sufrimiento y agradeciendo todo lo que nos enseñó. Por ello aqui te dejamos un pequeño video reflexivo que te ayudará a entender todo esto mucho mejor desde otra perspectiva:

Finalmente, terminamos este artículo esperando que estas recomendaciones sean de gran ayuda para ti, recuerda siempre que:

La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo.

Isabel Allende

Lcda. Andrea Guerrero

Lcda. Ana Vasconcelos

Los riesgos de quedarte en tu zona de Confort

Muchas veces nos quejamos de la situación actual en la que vivimos, nos sentimos atrapados entra la rutina, las tareas semanales y los conflictos en el trabajo, es por ello que aprovechamos este espacio para hablarte un poco acerca de cómo se pueden afrontar estas situaciones. Para empezar, debemos saber que confort es sinónimo de comodidad, quizá es por ello que se le llama zona de confort, a ese espacio (no necesariamente literal) de nuestras vidas en el que nos sentimos estables, totalmente cómodos y no necesitamos realizar ningún cambio. Pero entonces surge la incógnita, si esto es así ¿porque existe algún riesgo en ello?. Vamos a explicarlo en un pequeño ejemplo:

 Javier y Andrés son amigos desde la universidad, se graduaron juntos de Ingenieros Industriales y viven en la misma ciudad, a la hora de buscar trabajo se presentan dos opciones, la primera es de una empresa del estado que ofrece un sueldo mínimo, con seguro y los beneficios que todo empleado precisa, y la segunda es una empresa de otra ciudad que queda a 4 horas de su hogar, ofrece más del sueldo mínimo, seguro, beneficios y oportunidades de cursos en el extranjero. Javier decide que es más cómodo y fácil para el quedarse en su ciudad, así no tendrá que adaptarse a nuevos ambientes ni vivir en otro lugar. Mientras que Andrés decide tomar el riesgo de irse con la segunda empresa. 2 años después, José sigue trabajando en el mismo cargo en el que comenzó en la primera empresa, mientras que Andrés realizó diversos cursos en el exterior que le permitieron adquirir nuevos conocimientos y fue promovido a Supervisor.

¿Lograron observar lo que ocurrió en los diferentes escenarios? Muchas veces esto ocurre en diferentes aspectos de nuestra vida, no sólo en el laboral, y es ocasionado por diversos factores: conformismo, miedo, inseguridades, poca confianza en ti mismo, entre otros. Cuando permitimos que todos estos elementos intervengan en nuestra forma de pensar, puede ocurrir una situación que afecta terriblemente nuestra salud mental, y esta es LA FRUSTRACIÓN.

La frustración aparece cuando las cosas que planificamos no acontecen de la misma forma en la que esperamos. Y es un sentimiento muy común que todo ser humano ha experimentado en cualquier momento de su vida, el problema se presenta cuando tenemos baja tolerancia a esta. Cuando esto sucede, se experimentan miles de emociones que pueden afectarnos de muchas formas como lo son: la rabia, la tristeza, la desesperación, baja autoestima, la desesperanza, en fin, todas esas cosas que vienen acompañadas de pensamientos automáticos realmente negativos, siendo los más comunes “no sirvo para nada”, “todo lo que hago me sale mal”, “no sé para que me esfuerzo”, “los otros logran todo lo que quieren, menos yo”.

Si alguna vez te ha sucedido esto, no debes sentirte mal contigo mismo, el primer paso para superar esta situación es conocer que todos esos pensamientos surgen de la frustración, es decir, que no son ciertos. Nadie es mejor que otra persona, todos contamos con diferentes habilidades que nos hacen únicos y que pueden permitirnos llegar mucho más lejos de lo que nos imaginamos. Todo ello dependerá de nuestra actitud, iniciando por ser más emprendedores, por atrevernos a salir de nuestra zona de confort.

Pero, ¿cómo podemos iniciar a tomar dicha actitud?

Es normal sentirnos escépticos ante dicha tarea, y más aún si eres como lo solía ser yo, tenía miedo de tomar decisiones diferentes a las habituales, a realizar actividades distintas, a simplemente salir de la rutina. Pero luego mi terapeuta me explicó las ventajas de salir de la burbuja en la que a veces nos enfrascamos, y desde que lo hice el cambio fue general en los diversos aspectos de mi vida. Sin embargo, el siguiente video podrás observar como funciona de mejor forma este concepto:

Viendo todas estos elementos te incentivamos a que te atrevas tú también a salir de ese espacio limitante, mediante las siguientes recomendaciones.

-Si realizas un proyecto de vida con tus metas a corto y largo plazo, ten siempre presente que éstas pueden cambiar a medida que vayas creciendo, que no siempre se cumplirán exactamente como lo esperas (hey, pero con esto no queremos desanimarte, al contrario, lo que queremos decir es que puede que se den en menos o más tiempo del esperado, o que quizás podrás reemplazarla con otra que resulte mucho mejor). La clave es saber que existen muchos factores que intervienen directa o indirectamente en tu vida, y que aunque lleguen a afectar el rumbo de las cosas, no debes culparte por ello, pues no siempre podemos tener el control de todo, a veces es necesario repetirnos que “somos humanos, y no somos perfectos, lo que podemos llegar a ser es la mejor versión de nosotros mismos”.

-Atrévete a realizar cosas nuevas. Es muy fácil cansarse de la rutina, y quejarse por las cosas que acontecen en tu vida diaria, por la política, por la economía, por la inseguridad, por todo!, pero, ¿cuándo dejamos de quejarnos y hacemos algo al respecto para sentirnos mejor con nosotros mismos?. Siempre soy de las que piensan si no puedo hacer nada para controlar los agentes externos, entonces comenzaré con los internos. Inicia un hobbie (pintar, cocinar, tejer, dibujar, entre otros), o actividades físicas, sal a un parque cercano a caminar o sino hazlo en las mañanas, no hay nada más relajante que sentirte activo durante el día.

-Olvídate de los “pero” y los “no puedo”. ¿Cuantas veces te han hecho propuesto cosas positivas en tu vida pero las has rechazado diciendo esas frases?. Es muy fácil decirlas o evadir cosas, a veces lo hacemos por simple pereza. En ciertas situaciones puede ser aceptable porque a veces nuestro estado de ánimo tampoco se encuentra en las mejores condiciones para realizarlas, pero en otras, simplemente nos cerramos a nuevas oportunidades. ¿Y qué pasa después? Nos enfrascamos, sentimos que la vida no tiene sentido si nunca ocurre nada nuevo, que vivimos del día, que no avanzamos, en fin que estamos estancados; sin darnos cuenta que somos nosotros mismos quienes nos saboteamos, al cerrarnos a diferentes alternativas que podrían ser beneficiosas para nosotros.

-Cree en ti mismo: -.Un día una gran empresa realizó una búsqueda de talento, Luisa fue acompañada de su hermana María para llevar el currículo, para su sorpresa la sala estaba repleta de personas, quizás más de 200 y la compañía solo estaba brindando 3 cargos. Al ver tanta gente, María le dijo a Luisa que se fueran de allí “Con tanta gente aquí no tienes chance de quedar en la empresa, es mejor irnos de aquí, no vale la pena la espera”, pero María quiso tener más fe en sí misma, y decidió quedarse, mientras su hermana se fue. Luego de pasar casi todo el día en aquel lugar María entregó su currículo satisfecha “Al menos lo entregué, sería peor si no lo hubiese intentado”. A los 15 días María fue llamada por la empresa y luego de varias pruebas de selección de personal, quedó en uno de los cargos ofrecidos.- A veces nuestras inseguridades son nuestros mayores obstáculos, nos impiden avanzar, llenándonos de dudas, haciendo que nos conformemos con lo que tenemos, sin ni siquiera intentarlo, sin buscar algo mejor, sin tratar de ser emprendedores.

-Toma Riesgos: y con esto no nos referimos a que tienes que apostarle a la locura e ir a hacer actividades extremas. Al contrario, lo decimos con la intención de que salgas de ese espacio que te mantiene cómodo, pero que no te permite lograr algo mejor. Si se te presentan oportunidades positivas, ya sea a nivel personal o laboral, analízalas y si te favorecen, aprovéchalas. No tomes tus esfuerzos como algo perdido, míralos como una inversión hacia ti mismo, porque aunque no todo salga como a veces lo esperamos igual aprendemos de cada situación.

Para finalizar, queremos invitarte a dar ese paso que te falta para aprovechar las oportunidades que te ofrecen, te garantizamos que una vez que lo hagas tu perspectiva sobre todo será diferente, elige ser proactivo, trabaja para encontrar la solución a los problemas. Recuerda que si aplicas los mismos métodos y el conflicto no desaparece, es porque estos no están funcionando. Si aun te quedan dudas sobre esto, revisa el siguiente video, en el que se explican 8 claves para alcanzar tus metas 😉

Así que atrévete a expandir tu mente, retoma algún sueño que habías dejado a un lado, pero sobre todas las cosas no dejes que el conformismo sea el régimen de tu vida, no existe nada más limitante que eso. No olvides que:

“si tú no construyes tu sueños, alguien te va a contratar para que ayudes a construir los de el”

Tony Gaskins

 Autoras:

Lcda. Ana Vasconcelos

Lcda. Andrea Guerrero

¿Qué hacemos con tanto estrés?

Diariamente en nuestro entorno escuchamos a  amigos, compañeros de trabajo y familiares hablar del estrés, e incluso nosotros mismos repetimos frases como “Estoy estresado”, “Me siento estresado” “¡Dios que estrés!”, entre otras. Pero realmente sabemos ¿Qué es el estrés? ¿Qué produce el estrés en nuestro cuerpo? y ¿Cómo manejar el estrés?, sería realmente oportuno detenernos aquí y pensar con cuanta frecuencia realizamos estas preguntas. Es por ello, el artículo de hoy está dedicado a que construyas las respuestas a estas incógnitas y que reflexiones sobre lo que significa el estrés.

Para comenzar le daremos un concepto al estrés, el cual se entiende como una respuesta psicofisiológica que produce el ser humano ante situaciones que considera amenazantes o que rebosan sus capacidades, constantemente escuchamos la palabra estrés y la asociamos con algo patológico, pero la verdad es que no es así, el estrés es una respuesta normal del individuo,  que nos sirve de herramienta para encausarnos en la solución de dichas situaciones que lo producen. Cabe destacar que, todos en algún momento hemos sentido estrés, como diría el profesor que nos dió clases de neurociencias: “los únicos que no tienen estrés son los muertos”.

De modo que, debemos reconocer la diferencia, cuando el estrés pasa de ser una respuesta normal del organismo, a ser nocivo para la salud. Aquí citaremos a nuestra profesora de psicopatología y su muy famoso OFI, (ocurrencia, frecuencia e intensidad), es decir, dependiendo de la intensidad y recurrencia con que  el estrés se manifieste en la persona, al mismo tiempo como aumente la percepción de amenaza de la situación estresante, incluyendo emociones como tristeza o rabia, entonces estamos hablando de estrés patológico, que generalmente se asocia a cambios en nuestros cuerpos como, dolor de espalda y cuello, acné, caída del cabello, al igual que alteraciones en nuestros ciclos vitales como el de sueño-vigilia, pudiendo pasar noches de insomnio, así como también alteraciones en el apetito, siendo común en momentos de mucho estrés, pasar por cuadros virales; y es que está demostrado  que el estrés tiene un efecto para debilitar nuestro sistema inmunológico.

Por ello, en la actualidad existen diversos estudios, que se enfocan en comprobar la influencia del estrés en la formación de las enfermedades, como por ejemplo, el cáncer. Varias investigaciones han podido comprobar que los niveles de estrés alto están presente en los pacientes oncológicos, no sólo desde su diagnóstico sino mucho antes de la aparición del mismo. De hecho, existen algunos autores que han propuesto un modelo de personalidad cancerosa, “Personalidad Tipo C”, con un perfil de estoicismo, conformidad, falta de asertividad, mal control de las emociones y el estrés, resaltando que, el problema no radica en el estrés sino, en cómo lo afrontas. Con esto no queremos asustarte o preocuparte y que te estreses por no estresarte, lo mencionamos para que comprendas lo importante que es aprender a manejar y afrontar el estrés en nuestras vidas.

Entonces, para clarificar la diferencia del estrés nocivo para la salud y el que no, utilizaremos la definición del Dr. Selye citado por Neidhart (1989), quien argumentaba que el estrés excesivo considerado como exorbitante, puede conducir a la angustia, dándole el nombre de “Distrés”, el cual crea una fractura en la relación mente-cuerpo, imposibilitando nuestra capacidad de dar respuestas adecuadas, mientras que el término “Eustrés”, se refiere a la buena salud física y bienestar psicológico, que permite que la persona responda de manera adecuada ante la situación que produce dicho estrés. Ahora vamos a tomarnos un minuto, cerrar nuestros ojos y pensar cual tenemos con mayor frecuencia en nuestra vida, distrés o eustrés, si somos sinceros, en estos tiempos reina el estrés nocivo, encontrándose estrechamente relacionado con los acontecimientos de nuestro entorno. Si aun tienes duda sobre sus efectos, en el siguiente video podrás observar una explicación más amplia:

Un ejemplo de esto es cuándo realicé un trabajo con pacientes oncológicos, impartiendo técnicas para disminuir el estrés, les formulé la principal pregunta que nos deberíamos hacer todos ¿Qué les causa estrés?, esperando como respuesta las primordiales situaciones de estrés descritas en los libros, que se produce en pacientes oncológicos, es decir, los efectos secundarios del tratamiento, el estar en el hospital, el cambio de su rutina, entre otros. Pero ¿cuál fue la respuesta que recibí?, “no consigo la crema que me receto el médico, para la piel que tengo irritada por la radio”, “no hay en la farmacia la quimio en pastilla que me mando el medico”, en general fue una ola de “No hay”, “No tengo” y “No consigo”, y después de un minuto de silencio en el que pensé que en mis guías de teoría no había nada escrito que me enseñara qué decirle a un paciente que no consigue el medicamento que necesita para su salud, y analizando que el estrés que posee no es solo el que viene arraigado con el mero Diagnóstico de su enfermedad, sino el de  conseguir lo necesario para combatirla, me hizo cambiar totalmente la perspectiva de esa sesión y más allá de enseñar técnicas, realicé un gran trabajo de empatía, descarga emocional y dinámicas de interacción que permitió que esas personas expresaran sentimientos y emociones, rieran, compartieran vivencias, en general, desconectarlos  dichas situaciones estresantes.

El ejemplo anterior tiene doble función, la primera es para que tomemos un poco de conciencia sobre las cosas que percibimos como estresantes,  sobre la cuales decimos continuamente esto me tiene muy estresado, y si por estas vale la pena estresarse. La segunda función, es para visualizar el estrés del venezolano que va de la mano con poca tolerancia y gran irritabilidad, los cuales no se han desarrollado de la nada tiene motivos y muy grandes, como:

  • El estrés de la madre que no sabe si hacer la cola en el supermercado para comprar arroz para hacer el almuerzo o si hace la cola en la farmacia para comprarle el jarabe al hijo, y si encima le alcanza el dinero.
  • El estrés del padre que se le dañó el carro, y no consigue el repuesto.
  • El estrés del abuelo después de salir de la cola de cobrar la pensión, pasa a hacer la cola en la farmacia a ver si consigue la medicina.
  • El estrés del graduando que no sabe si quedarse o irse del país.
  • El estrés y el desánimo del niño que quiere pasar más tiempo y compartir con sus padres y sus abuelos en el parque, pero todos están ocupados, entre el supermercado, las farmacias y los repuestos.

¡En fin! es una gran cadena de estrés, o más bien es como un círculo que se repite con mucha frecuencia, el cual nos ha alejado de nuestros valores, familia, amigos, tolerancia, cordialidad, entre otros. Ahora vamos a hacernos estas preguntas ¿Cuántas de las situaciones descritas anteriormente podemos controlar?, ¿hasta dónde permitimos que nos afecten? ¿Será productivo en la solución de las mismas estresarnos?. Es necesario entender que siempre van a existir situaciones que rebocen nuestras capacidades, en algunos casos como en estos tiempos más  exorbitantes que en otros, pero en líneas generales ¿será que la frustración y el estrés servirán de algo?, o ¿simplemente aumentaran la magnitud del problema?.

Recomendaciones para Disminuir los niveles de Estrés en tu Vida

Conocerte a ti mismo. si ya sabemos que lo hemos repetido en varias ocasiones, pero es que es una de la claves de la salud mental. Un ejemplo de esto, cuando comencé a escribir el artículo en un momento se nublaron las ideas y me estaba comenzando a estresar, entonces pensé que era muy hipócrita de mi parte estar sentada en la computadora tratando de darles una guía sobre el estrés estando estresada, así que comencé a escuchar música e intentar bailar, y al rato relajada la inspiración volvió, de allí pues que es muy beneficioso conocernos y saber qué hace que nuestros niveles de estrés disminuyan.

Realizar actividades físicas. camina, trota, practica algún deporte, haz ejercicio, sal al parque con tu familia, esto acompañado a una alimentación sana, son dos grandes armas para disminuir los niveles de estrés en las personas, además que te permite liberar energías y recrearte.

Sal de la rutina. intenta hacer nuevas cosas que te enriquezcan y te apasionen, diviértete, no coloques excusas como no tener dinero o tiempo, las cosas más simples son las más satisfactorias, encuentra una forma divertida de romper con la rutina que te has impuesto, inicia haciendo pequeños cambios que vas a ir notando con el paso de los días.

Realiza ejercicios de relajación. Hoy te vamos a enseñar uno que lleva por nombre Respiración Diafragmática, con el cual está comprobado que existen múltiples beneficios para disminuir la ansiedad y el estrés. Para realizarlo, es recomendable ir a un lugar que percibas como relajante puede ser tu cuarto, sitio donde encuentres tranquilidad, te sentarás o acostarás como sea más cómodo para ti, con ropa holgada y comenzarás a respirar desde tu abdomen, contando entre 10 a 15 segundos en la entrada, retención y expulsión del aire. En la siguiente imagen y video se clarifica el ejercicio.

Organiza mejor tu tiempo. Aquí te vamos a dejar un ejercicio. Realiza un itinerario de lo que hiciste o lo que vas a hacer hoy,  luego resalta con algún color cuanto tiempo en el día te dedicas a ti mismo, después de resaltar ese tiempo que te dedicas a ti, vas a subrayar el tiempo que empleas para hacer cosas que te hagan sentir bien y que te guste, como bailar, ver tu programa favorito, hacer ejercicio, pintar, escribir, entre otros. Asimismo, observa cuanto tiempo diario te dedicas a ti, y súmalo a la semana, comparándolo con el tiempo que le dedicas a cosas innecesarias, de esta forma podrás reflexionar  con la finalidad de empezar a trabajar mas en dedicarte tiempo a ti mismo, a quererte.

Para finalizar recuerda que nadie está exento de sentir estrés, que eres un ser humano, lleno de emociones, sentimientos y pensamientos, que es normal que percibas situaciones en tu entorno como preocupantes, lo importante es que a partir de hoy reconozcas como la vas a  afrontar y cuáles están a tu alcance para hacerlo, cuáles son tus recursos o cuáles puedes desarrollar, que te entretengas, que te diviertas, que compartas en familia, con amigos, que rías y sonrías, “Que le des la vuelta a la tortilla”, con este lema cerramos el artículo de hoy, el cual fue creado por el  programa español el hormiguero, en los momentos de la mayor crisis económica de España, para dar un mensaje  de positivismo y alegría. Disfruta del video.

Autoras:

Lcda. Andrea Guerrero

Lcda. Ana Vasconcelos